19 de Diciembre de 2018.
Los viejos policarbonatos, aunque posiblemente sean simples plásticos, están hechos polvo, opacos y rayados después de 34 años de servicio, hemos decidido cambiarlos ya que estaba previsto hacerlo este invierno de cara a la temporada próxima que se acerca lenta pero inexorablemente, recuerdo las travesías de noche, teniendo que abrir nuestro cerramiento para ver fuera con claridad, incluso fondeado abría el parabrisas para ver bien, eso se acabo.
Empieza la fiesta.
Como estaban los viejos, procedo a pintarles un marco blanco que ocultara la Sika que sellara las entradas de agua, de lluvia o mar
Empece a buscar el material nada mas llegar en Septiembre y lo acabo de terminar hoy, osea casi tres meses para que llegaran los cortes en bruto, y dos semanas para terminar el trabajo, con este material no se trabaja aquí, lo han traído de no se donde, pero debía ser lejos, 230 euros, las cuatro piezas, es un policarbonato extremadamente transparente y con tratamiento para rayos uva... esto ultimo no se si creérmelo, pero así me lo venden, amen.
El banco de trabajo, el muelle flotante.
Rascado de la sika, reserva 34 años.
Hemos elegido 7mm en vez de los 12mm de origen, ya que aunque les de un rocion o una ola, me parece suficiente, el tiempo dirá, adoro este cerramiento y el parabrisas rígido, es un lujo tenerlo, navegando, de noche es una maravilla, pero de día lloviendo es un sueño, sentado tras la rueda, navegando y viendo perfectamente, una vez que lo ves, lo quieres en tu barco.
Este material es muy flexible, por eso he cambiado el grosor.
Mi ayudante...
El resultado es increíble, parece que no hay nada.
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