Salimos de Porto Rafti, donde estuvimos un par de días principalmente para buscar un varadero de cara al invierno, es muy importante saber donde vamos a dejar el barco, y probablemente donde viviremos algunas semanas, sin mucho éxito volvimos a los barcos, después de recorrer en coche, muuuuchos kilómetros, subiendo por la isla de Evia, hasta un varadero en la cara Oeste de la isla, vimos varios y ninguno nos servia, unos estaban muy lejos, otros eran muy rurales, otros muy espartanos, el mejor el que estaba mas lejos, bien de precio, pero muy aislado para volver al barco después de salir a algún sitio, o de viaje, mejor olvidar este día.
Al llegar a la isla de Andros nos dirigimos a la capital, Andros, parece que tiene un fondeo seguro, Miss Regina ya nos espera, fondeado, según mi guía hay un brazo de hormigón que esta construido de hace unos años sale en la guía pero no en el Garmin, después de pensar lo fondeamos nosotros también, decidimos con Javi hasta una taberna para los trabajadores de la zona a preguntar si es gratuito, nos tomamos una cerveza y no nos hizo falta preguntar, el puerto esta abandonado, no hay ningún barco, esta vació, levantamos los fondeos y nos abarloamos al muelle, comemos y me dispongo a bajar la moto para visitar la isla, sobre las 18, llega un señor con una moto, saca el talonario, y nos pide 17 euros, le decimos que de ninguna manera, que terminamos de bajar la moto, y nos vamos al fondeo, así lo hacemos.
Me parece bien que cobren algo en los puertos, pero 17 euros, por nada, no esta bien robar así, no hay marinero, ni un alma que te asista al amarre, luz y agua inexistentes, ningún tipo de control de entrada, totalmente lleno de barcos chatarra en el suelo, el camino para llegar al barco, parece Iraq después de la guerra, sucio tirando a asqueroso, como siempre al recriminarle al de la moto, que primero Dekpa, ahora Tepai, y puertos a 17 euros? dice, lo que le enseñan a todo funcionario el primer día, " Yo no hago las leyes " pero so melón dile al alcalde, que los barcos se van... pero no nos vamos los suficientes, los charters vienen y pagan entre los 8 tripulantes , los 17 euros y les parece barato, así vamos...
Así se recoge la miel, sin protección de ninguna clase, y los EPIS?
Cargada la moto el día anterior, después de desayunar, soltamos amarras, según la meteo esperamos un viento del través que debería aparecer en una hora, salimos por el estrecho canal de poros, por donde mi guía dice que no se puede pasar, que hay poco fondo y es peligroso, pero pasa todo el mundo, incluidos algunos ferrys, y barcos de mucho porte, de este modo nos ahorramos darle la vuelta a la isla de poros, la mar tranquila, totalmente plana, varios barcos que salieron antes se alejan y alguno que salio después nos alcanza, incluido Philip, un Francés al que Marie intenta ayudar con los papeles de la tasa nueva el Tepai , nos adelanta a motor, nuestra velocidad a motor es de 5,5 o 6 nudos, con 1500 RPMs, los barcos modernos van a 7 nudos a 1900, 2000 RPMs, nosotros también alcanzamos esas velocidades, pero nadie nos espera, tenemos tiempo y disfrutamos del camino.
El viento hace su aparición como una estrella de Rock, de repente, sacamos las velas paramos el motor, el barco gana en velocidad y silencio, pronto veo como mis vecinos de travesía sacan sus velas, no hay regata, somos lentos y pesados, necesitamos viento para movernos alegres, pero estos 5 o 6 nudos los mantenemos toda la travesía, estupenda navegada a vela.
Llegados al fondeo de Kea, hay dos en el puerto principal, uno al E, y otro al N, elegimos el del Norte, fondeamos en 10 metros, largamos 40 mts, los días que llegamos a algún sitio raramente bajamos el auxiliar, descansamos de la travesía, al poco rato a Marie le llega un Mensaje de Monica, tripulante del Miss Regina, que vienen a Kea desde Porto Rafti, donde se embarco antes de ayer, es una excelente noticia, encontrarnos con nuestros amigos de viajes, juergas y aventuras, los sigo por el AIS. El año pasado nos despedimos de Javi en Ericusa, fue una despedida a su estilo, quedamos en vernos en Otonoi y nunca llego, el ya lo sabia, yo también, Marie no... a Marie le gusta despedirse a Javi no, nos hizo esa pequeña trampa, " Nos vemos luego " y ese luego sera ahora, en unas horas, 7 meses después.
Llegan al fondeo, y los primeros gritos no se hacen esperar, parecemos españoles, solo se nos oye a nosotros, Miss Regina esta impecable, Javi con su hermano la han pintado este invierno y luce espectacular, totalmente blanca con nuevo look de rayas rojas, en un momento están a bordo y caen unas cervezas bien frías en inmejorable compañía, nos vamos poniendo al día, 7 meses dan para mucho, familia, política, mejoras en el barco, planes de navegación, historias, varaderos... mientras agotamos las existencias de cervezas frías, acordamos en bajar la moto para visitar la isla, al día siguiente, ellos alquilaran una.
Al día siguiente, nos ponemos en marcha, con las motos, me encanta bajar la moto, diría que tanto como navegar, nos permite ver la isla desde otro punto de vista, visitar la capital de Kea en la falda de una montaña, la excursión hasta el famoso León de Kea, por un camino peatonal estupendo, lleno de paisajes para fotografiar, mientras charlamos, Kea esta llena de caminos para los que les gusten las excursiones a pie, hay de toda dificultad y tiempo. Después decidimos ir a ver un monasterio que nos cuesta encontrar, esta mal indicado y os Gps no van bien, finalmente lo encontramos, estos tipos sabían donde hacer los monasterios, no hay duda, enviaban a alguien a que consiguiera las mejores vistas en 100 kilómetros a la redonda y allí lo hacían, justo en el lugar donde un hotelero construiría un hotel.
El león de Kea
Javi nos lleva hasta una taverna que conoce donde comemos un cordero correcto, nada de tirar cohetes pero suficiente para recargar las pilas y continuar nuestra excursión como ángeles del infierno, sobre nuestras monturas, esta vez los Gps deberían llevarnos hasta el Templo de Apolo, uno de los mejores conservados de Grecia, el primero delas cicladas y donde se encuentran las columnas mas antiguas de las Cicladas, después de innumerables equivocaciones, caminos todo terreno, donde en algún momento peligra nuestra integridad, me salta la cadena de la moto, estos caminos levan a casas particulares pero los Gps se empeñan en llevarnos por aquí, después de llegar varias veces al mismo sitio, un cruce donde los letreros señalan a un sitio y el gps a otro, tomamos el único que no habíamos hecho, entre tanto debimos desviarnos para repostar, ya hemos hecho mas de 100 kilómetros y aun no sabemos donde esta el puñetero templo. La altura de esta isla es importante, ya que en las cotas mas altas donde nos encontramos ahora, hace mucho frió, no estamos preparados para este frió polar, donde dejamos el barco hacia calor, aprendida la lección, parece que esta vez llegamos al camino correcto, lo recorremos off road un par de kilómetros, ya pienso en despegar el dron y las tomas que haré... se acaba el camino, y una tablilla en la pared en forma de flecha con un muñequito en forma de persona, pone la escalofriante cifra de 45 minutos, los que me conocen un poco saben de mi aversión a caminar, no me gusta, me canso, Javi se adentra para ver la posibilidad de si saltando la vaya con las motos podemos llegar hasta el templo motorizados, pero no se puede, el camino es de cabras de la legión, con algún máster de supervivencia, después de unos minutos en que estábamos decidiendo si bajar o no, si,si, por que estábamos arriba de un montañon de mil metros, osea que los primeros 45 minutos eran cuesta abajo, donde todos los santos ayudan, pero luego son 45 minutos cuesta arriba, la decisión no era moco de pavo, ademas con el aliciente de que los Griegos no calculan bien las distancias, te dicen un kilómetro donde hay 7 o 5 donde hay 20... así que la cosa no era fácil, nos quedábamos sin luz, sorprendo a todos y a mi mismo, diciendo, " No hemos llegado hasta aquí para no verlo joer " antes de que me diera cuenta de lo que había dicho, no veo a mis compañeros ya han salido zumbando para abajo...
El camino es difícil, largo, la pendiente no es muy pronunciada después del primer kilómetro, en una de las curvas del camino, se atisba el templo, sobre el mar, tiene una pinta bellisima, no le dan premios a los templos así como así y este tiene varios, pero se ve diminuto, calculo que no quiero calcular nada, voy paseando intentando no pensar en la vuelta, llegamos, abajo hay una playa, saltamos un par de paredes y llegamos al templo, sus terrazas con vistas a la playa son espectaculares, preciosas, imaginar cuando aquí vivía gente y este lugar estaba lleno de vida hace entre 20 y 25 siglos, es sobrecogedor, esta parcialmente restaurado, lo justo para que te hagas una idea de como era en su esplendor, con una estatua en el templo de Apolo y otra de Atenea, la protectora de Grecia, esta ultima esta en el museo de Atenas, el templo es muy bonito, se ven infinidad de rocas colocadas de forma que esperan ser llevadas hasta su lugar, quien sabe donde, debajo del templo muy cerca hay un teatro en perfectas condiciones en lo que parecen unas construcciones donde debía habitar la gente que vivía en este lugar, muchas de esas construcciones se las a comido la vegetación que reclama el que siempre fue su sitio, me temo que debajo de tanta planta y árbol todavía queda mucho que descubrir de este lugar, desafortunadamente solo interesan los templos, las grandes construcciones, no hay dinero para todo.
La puerta de acceso al templo.
Una vez visto, iniciamos la subida, un calvario, no se me ocurre otra palabra, este camino en verano debe ser mortal y lo digo literalmente, alguien puede morir al sol del esfuerzo, imagino algún turista en chancletas y bañador afrontar inconsciente semejante desafío, no me extenderé en mi sufrimiento, solo decir que primero llegaron los mas jóvenes, por estricto orden de edad.
Teatro, perfectamente conservado.
La vuelta al barco la hacemos entre la llovizna, la absoluta oscuridad y el frío por carreteras que no conocemos, las luces de nuestras monturas no son para ver, son para que te vean... llegados al pueblo, metemos la moto en el dingui la estibamos y ponemos fin a esta aventura, mañana partiremos a Porto Rafti donde alquilaremos un coche para visitar algunos varaderos, pero de eso no voy a hacer entrada, continuaremos en la siguiente isla de las cicladas, que sera...
Simulación de estela, donde los fieles, escribían sus plegarias.
Estas son según dicen, las columnas mas antiguas de las Cicladas.
Uno de los días, decidimos ir a Epidauro, así que nos acercamos al puerto de Galatas, en frente de Poros, donde hay menos turismo, es mas griego y autentico, el muelle algo destartalado, pero con servicios que se pueden contratar a parte, cuesta 8 euros diarios. Bajamos la moto temprano, le doy una engrasada general y limpieza, el ambiente marino a las motos no les sienta bien, si ademas es china, peor, pero nada que decir de nuestra maquina infernal, cabe en el barco que es mucho y las demás no lo hacen, puesta su bolsa y su caja trasera, estamos listos para los 40 Kilómetros que nos separan de Epidauro.
Vamos por una carretera costeando hacia el Este, con paisaje bellisimo, lastima que esta nublado y hace frio, frio de Enero, cuando al sol lo tapa una nube, te congelas, Marie va mas o menos bien equipada, es mas lista que yo, yo voy de agosto... dejamos a diestra y a siniestra publecitos en los que no paramos en las faldas de las montañas, muy bonitos, como voy en moto y soy seguidor de Charlie Sinewan, me da por gritar QUE BONITO!!! jajajajaja.
Antiguo Teatro de Epidauro
Construido en el siglo IV a.C. por Policleto el Joven, el Antiguo Teatro de Epidauro es uno de los lugares más sorprendentes de toda Grecia. Gracias a su buen estado de conservación y a su increíble acústica, el teatro sigue siendo utilizado durante el Festival de Verano de Atenas.
El Teatro de Epidauro tiene un escenario circular de 20 metros de diámetro, cuenta con 55 filas de asientos y pueda acomodar hasta 14.000 personas. Las primeras 34 filas son las originales, encontradas a finales del siglo XIX durante unas excavaciones.
Para ver el tamaño del teatro, a la hora de hacer la visita os recomendamos subir hasta la última fila sin mirar atrás, os sorprenderá. También es imprescindible probar la acústica del teatro hablando desde el escenario.
Llegamos al yacimiento aparcamos y me duele todo el cuerpo, estos 40 kilómetros creo que son el limite de mi cuerpo para esta moto, a los 41 necesito un hospital, este yacimiento en el que su monumento principal es el teatro mejor conservado y con mejor acústica del mundo antiguo, es de una factura colosal y esta perfectamente mantenido.
También se encuentra el templo de Asclepio, el archifamoso medico griego del que se dice fue el primer medico, una especie de Himhotep, pero 2400 años mas tarde, salvando las distancias Asclepio curaba de muchos modos, uno de ellos era haciendo que una serpiente te mordiera... no se si era muy eficaz este tratamiento, jeje. la entrada cuesta 12 euros por persona, y aunque solo se ve el teatro vale la pena verlo.
Saco el drone para hacer unas tomas y en pocos minutos, tengo al vigilante asfixiado, arriba del todo diciéndome Dron NO, Dron NO, ok, ok, pero por que? respuesta drone NO, ya tengo las fotos y unas tomas de vídeo, hay carteles para no fumar, no traspasar, no subir, no gritar... pero nada de drones no!!, ya saliendo en el aparcamiento lo intento otra vez, como estoy fuera, no me dirán nada, estoy en la calle... pues si, a la que oyen el ruido sale alguien a decirme Dron NO, pero ya es tarde, tengo mi botín.
Asclepio, Dios de la medicina tuvo un Hospital aquí, donde Hipocrates también practicaba sangrías y con venenos de serpientes, eso si, solo con moribundos...
Ya de vuelta, paramos en nuestro huerto a por naranjas y limones y llegamos al barco.