Al no dormir nada esta noche, nos levantamos pronto y pertrechamos la moto para los 120 kilómetros, de esta etapa, hasta la mitad del recorrido es cuesta abajo, la segunda mitad tuvimos que recuperar lo bajado.
La carretera es bastante buena, mucho trafico de camiones, y durante largo rato, a ambos lados de la carretera hay casas y comercios, que por un lado te dan la tranquilidad de que en caso de avería, alguien te podrá dar una mano.
La moto aunque demasiado cargada se comporta bien, estoy cambiando mi opinión sobre las motos de pequeña cilindrada, se puede viajar con ellas, claro que si, la nuestra quizá demasiado cargada, dos motos hubiera sido lo ideal, pero nos apañamos.
En cada kilómetro te puede sorprender la muerte, los camiones te pitan al pasar a modo de aviso, pero nada mas, van a pasar si o si, van rápidos, los peores son los autobuses de linea, esos llevan el pito puesto y van cruzando de carril a carril, esquivando motos y coches y camiones.
Empezamos nuestro recorrido de hoy, desayunando muy bien en Lin House, nos subimos en la moto para realizar los 68 kilómetros que nos separan, la etapa transcurre mucha en subida, con la moto en tercera velocidad gran parte de ellas.
Vamos observando vegetación y montañas puntiagudas. Hoy no hemos reservado alojamiento de modo que cuando llegamos vamos mirando letreros, preguntando y viendo como son, finalmente elegimos el Homestay Binh Huy, donde pasaremos la noche por 300.000 dongs, 12 euros, es un tipo de bungalow, como una pirámide, pensados para el verano ya que se cuela el frío de Diciembre por todos lados.
Nos estamos dando cuenta que esto va ser duro, la moto ademas de ingobernable, cansa y ya no tenemos 30 años... Ni 40...pero lo vamos a dar todo, en lo que puede la aventura motera mas grande de nuestras vidas.
También estamos viendo que las colchonetas que usan como colchones son duros como el hormigón, así a sido en 4 homestay que hemos visitado, lo damos por norma, tendremos que acostumbrarnos, ademas pienso que estas colchonetas hormigonadas se las ponen al los blandengues de los turistas, ellos duermen sin ellas.
La noche en este lugar a sido terrible, ni dormir ni descansar, ademas de muchísimo frío, las colchonetas son durisimas, algo me despertó en la noche ademas de los dolores, fue el ruido de animales por el techo de la cabaña, eran pequeños y con patas...
Llego la hora de la verdad, los primeros 150 kilómetros cargados con todo, los vamos a hacer hoy, en el hotel nos miran mientras cargamos y amarramos mochilas por todas partes, concretamente 4, en seguida me doy cuenta que el peso es excesivo, nuestro equipo fotográfico y de vídeo, pesa 9 kilos, un portátil, 2 tablets, cargadores, cablerio, agua, algo de fruta....etc.
Estos chicos, aunque es Domingo, parece que han venido también a despedirnos.
Esa no es una cara de preocupación, es concentración.
Los huéspedes y trabajadores del hotel nos despiden y hacen fotos, nos sonríen, y nos enseñan sus pulgares hacia arriba, yo que tengo un alma sospechosa por naturaleza, no me quedo tranquilo, los primeros metros en lo peor del trafico de Hanoi, son de infarto, la moto es ingobernable y noto como el chasis se retuerce, las inercias llevan la moto donde quieren pero yo tengo que esquivar a todo trasto que me sale al paso, a todo eso, la moto nunca freno bien, pero hoy ya son de risa, voy a empezar a meter la suela en el neumático como hacíamos de críos con las bicis, advierto a Marie de que nos vamos a caer varias veces y le indico cual es la mejor forma de hacerlo, no deberemos intentar que la moto no se caiga o poner un pie en el suelo para aguantarla, la caída sera a velocidad lenta ya que no vamos rápido, pero no hay que hacerse daño, Marie escucha y contesta, " pues yo no me quiero caer"...
Estas son las duchas y lavadero, a un lado Nu y al otro Na.
Lin House.
Por fin vemos en persona que esto es real.
Paramos a repostar, la gasolina aquí es muy barata y la moto ademas consume muy poco, compro también un litro de aceite de motor, creo que consume algo, le tendré que ir rellenando, le meto un poco ya que al comprarla me dijeron que estaba ok, yo lo veo bajo, enfilamos lo que parece una autopista o autovía, no se, la rueda de alante flota, apenas toca el asfalto y los flaneos son importantes a 40 kmts hora, no se si abrirle mas, tengo la sensación de pilotar una cosechadora a 300 kmts h, los kilómetros van pasando, sin pena ni gloria, se acaba la autopista y veo al fondo un control policial, al momento me vienen a la mente la pareja de Españoles que conocimos ayer a los que habían multado por no tener el carnet internacional, pero es que lo tenían, pero faltaba el sello de la moto, osea que conducían sin carnet.., pero a nosotros nos piden un carnet que los Vietnamitas no tienen, ni ese ni ninguno... También me vienen a la memoria los consejos de blogueros que seguimos, jamas enseñar los pasaportes, te los quitan, jamas enseñar tu carnet de identidad o de conducir español, te los quitan, no termino de repasar los consejos cuando nos hacen señas de parar, el policía se pone en medio pensando que me voy a saltar sus instrucciones y lo que pasa es que no puedo frenar, el se mete mas en medio de la trayectoria aun, el golpe es inevitable y se lleva un retrovisor... Yo pensé que me daría con la porra, una vez detenido me quito el bozal que llevamos, y le preguntamos que que quiere? Nos enseña un traductor donde dice que la autopista por la que venimos es solo para coches y camiones, nos quedamos muertos y sin argumentos, esperamos una multa irremediablemente, esta al menos sera merecida y no un robo, le preguntamos que por donde deberíamos seguir? Y le vamos diciendo que en nuestro país las motos pueden ir por la autovía, etc etc, le enseñamos un mapa, le decimos que somo españoles, barsa Madrid, Mesi, cristiano... En eso llega un poli viejo por detrás y nos dice que sigamos, nos sonríe, le faltan varias piezas dentales a esa sonrisa, su piel curtida llena de arrugas, amable, nos hace un gesto con la mano para que continuemos, mientras su compañero nos indica que pongamos mas atención, yo no puedo decirle que solo puedo estar concentrado en una sola cosa, los temblores de la moto, arranco y enfilamos los 110 kilométricos de carretera de montaña, en pendiente y sinuosa hasta llegar a May Chao, el paisaje al. Menos por el momento no depara sorpresas, a parte de camiones adelantando a autobuses sin visibilidad ninguna, varias veces me tengo que tirar al arcén de tierra para no ser arrollados por un camión de frente que viene pintándome mientras adelanta a otro.
Escalera hacia la cueva, dicen 20 minutos, es mentira.
Pequeño altar en el interior de la cueva.
Aves para la venta.
Paramos de vez en cuando para estirar las piernas, beber agua, Marie no a desayunado bien, y quiere comprar una fruta de color morado pero como una alcachofa, no sabemos el nombre aun, cuando la abrimos es como un yogur de estrachatela, no es dulce, al menos esta no lo era, blanca con semillas negras, se come toda ella. La siguiente parada ya muy cerca de nuestro destino es una fuente, semi subterránea, se deben bajar 4 escalones para llegar al agua, donde vemos que un paisano rellena agua para ponérselo al motor de su moto cultor, que lleva el mismo motor que nuestra moto, por cierto, el caso es que me dispongo a llenar la botella pero debo saltar un metro de agua para cogerla del chorro que cae por la tubería, mientras estudio el asunto llega una mujer, sonríe, saluda, baja por la escalerita y se esconde detrás de una pared, Marie va a ver que hace, y se queda a cuadros, son duchas publicas, nos fijamos un poco mejor y vemos que hay dos partes una para hombres y otra para mujeres, se duchan en cuclillas, los chorros no levantan mas de 50 cmts del suelo, a estos les vas a ganar tu una guerra...
Seguimos del tirón hasta nuestro alojamiento, Lin House, donde nos recibe Lin, con su particular ingles, es toda simpatía, nos ayuda con las mochilas y nos da una habitación mejor de la que habíamos reservado, por el mismo precio, nos quedaremos dos días aquí.
Descargadas las mochilas, nos vamos a dar un paseo por los arrozales, donde vemos a la gente en sus labores del campo en la plantación, también vemos un pastor de patos, que los lleva de un sitio a otro entre gritos y aspavientos de un bastón, los patos muy obedientes van delante de el, hacemos unas fotos y volamos un poco el dron.
Que si.... que intentamos comernos un trozo del marrano, pero NO HABÍA NADIE!! daba vueltas en piloto automático.
Cañerías?
10 de Diciembre de 2019
Hoy, es día de descanso para mi, Marie se fue a ver una cueva, yo me quede vaciando equipos y organizando alguna entrada al blog, las dos primeras concretamente, a la tarde vamos a dar una vuelta con la moto, con la intención de volar el dron y hacer unas fotos, pero el sol baja rápido y no podemos hacerlo.
Hace frió cuando se va el sol, y en la habitación también, hay que tener cuidado con este asunto, es fácil caer enfermo con un constipado o resfriado y tener que quedarte varios días atascado.
May Chao, es un pueblo rural, pero que al estar en la ruta hacia el Loop, muchísimos turistas pasan por aquí, con lo que la zona se esta reforzando con Guests, Houses, muchos de ellos manteniendo el aspecto tradicional, como es el caso del nuestro Lin Guest house, solo vimos uno que nos dio un poco de repelús, pareciera que lo han traído aquí desde Marbella, o Mallorca, que horror. Nos perdimos por los arrozales pensando en encontrar lo que debiera ser una vista panorámica, pero en cambio dimos con una fabrica de ladrillos artesanal, por el camino vimos muchas de las viviendas tradicionales donde viven las personas de este lugar.
No solo hay que disparar la cámara, si no ves la escena, nunca saldrá una buena foto.
En Vietnam no se pueden volar drones, pero quien se resiste a ver esto?
