26 de Abril de 2019
Todos los navegantes de esta parte del mundo han escrito su
experiencia al cruzar el canal y así lo
haremos nosotros también, pero antes debo remontarme a Galaxidi, ya se que es
un poco lejos del canal, pero es justo en ese lugar donde daré comienzo a este relato.
El día empieza tranquilo.
Mas o menos es por allí...
Las chicas, entretenidas entre ellas, estupendo!! Lu, estamos de suerte.
Un grupo de delfines, impresionante de grande, con quizás 100 ejemplares nos paso por al lado, uno de ellos vino a posar para la foto. Quizás sabían que era el cumple de Lu, este fue un buen regalo. Seguramente el no sabe lo difícil que es esto, nosotros vivimos en el mar y es la primera vez que lo vemos.
Desde Patras, viajamos con nuestros amigos Lu y Maria, que
han venido unos días a visitarnos, vuelan de nuevo a Italia desde Atenas, de
modo que somos como una naviera, tenemos horarios que cumplir, lo que pareció
una buena idea se a convertido en una carrera a motor para llegar a tiempo, y
si hay viento, este vendrá de donde mas le gusta al capitán de un velero, la experiencia
con ellos es estupenda, se han habituado rápidamente al barco y a las manías de
este capitán, sin saber nada de barcos.
Galaxidi, parada obligada para comer en nuestro restaurante
favorito, carne de cerdo con ciruelas, feta y cebollas rellenas, y Marie su
pulpo a las brasas, no es del todo barato, pero no lo podemos evitar, hasta
Mayo el puerto es gratuito, y esta lleno, apenas encontramos una plaza libre
donde ya apenas hay sonda, mas allá incluso de donde Javi ( miss Regina) se dio
un remojon en la ultima escalera.
Enfilamos la bocana del canal Maria muestra el rumbo.
Esta es la cara de un capitán, cuando va a un sitio la primera vez.
Una vez dentro, hay tiempo para inmortalizar el momento, seguramente no se repetirá.
Temprano salimos de puerto, a las 9 Am, hora casi innombrable
a bordo si no es por causa mayor, y esta lo era, tenemos un odioso horario,
queremos ganar Este, y me centro en dos fondeos, ormos Zelitsas, al llegar no
me dan confianza ya que están muy expuestos, seguimos adelante, siempre ganando
Este, de los dos fondeos me decido por Nisos Alkionidhes, la guía indica que
hay dos fondeos de arena, son un par de islas desiertas y me parece una buena
elección, aunque se que llegamos justitos de tiempo, al llegar si bien es
cierto que están desiertas, alguna construcción abandonada y NADA mas, los
fondos son de 25 metros ademas de estar muy cerca de la costa, son fondeos para
el día o para una lancha que puedas dejar sobre la playa de rocas y piedra,
definitivamente aquí tampoco dormiremos, con el tiempo muy justo el único
fondeo posible, resguardado, para poder dormir sin preocupaciones es Ormos
Vathi, así que nuevo cambio de rumbo, es lo que pasa cuando navegas por primera
vez en una zona desconocida, que la vas liando, aunque parte de la culpa de
hacerlo mal la tienen las guías y cartografías, cartografías llevamos 4, Navionics, Garmin y Opencpn y Seek, de papel llevamos la guía 777, en todas
ellas la indo es muy banal, poco precisa o equivocada, no es una zona habitual
de los navegantes, apenas hay nada, pero la guía debería ser detallada en el
sentido de decir si lo que consideran un fondeo, lo es para una lancha, un
dingui, un velero de 7, 15 o 30 metros, algunos pensareis que es mi guía la 777 que es mala, que la buena es la Imrai, pues no, por que se copian las fotos y traducen los textos casi al 100%… llegados a Ormos Vathi, vemos que
claramente es tranquilo, es una bahía cerrada, protegida de todos los vientos, nos
acercamos a donde debería haber poca profundidad y la mínima que consigo son 20
metros a una distancia de la costa que considero segura, fondo de roca, largo
60 metros que no son muchos, para esta sonda, pero solo pensar en bajar a
buscar la rocna enrocada a 20 metros me tiene tenso, afortunadamente la calma
es total y absoluta, no doy atrás para clavarla por si acaso llamo a la mala
suerte, al día siguiente, de nuevo con la Rocna segura en su sitio, partimos
para ganar el canal, sigue la calma total, que nos hace ir a motor horas y
horas, de improviso veo delfines, un grupo grandisimo de delfines, a 200 metros
del barco, los pequeños saltan fuera del agua, varios a la vez alternándose con
otros, unos entran otros salen, que espectáculo, unos vienen a nuestro
encuentro pero se dan la vuelta, uno de ellos no se da la vuelta y viene hasta la
proa para vernos y hacernos unas pasadas que nos dejan sin aliento, es grande,
bello y nos a mirado a los ojos, es el cumpleaños de Luciano, puede haber un
mejor regalo? Y así, entre grupos de delfines que son abundantes en esta parte
del Jónico seguramente por la nula presencia humana pero sobre todo de barcos, que se alejan de esta ruta, para arrumbar directos al cana, de Corinto desde Galaxidi, sin pararse.
A la vista del canal, apenas a una milla y como marca la
guía, llamamos por el 11, y nos dicen que esperemos instrucciones, mientras nos
acercamos colocamos todas las defensas, he leído que los mercantes, gaseros,
etc pueden mandarte contra las paredes
con sus turbulencias, ya que la velocidad requerida son 6 nudos, con todo
preparado, cámaras, Gopros, teléfonos, Nikons,
todo el arsenal preparado y sin haber llegado a la entrada nos llaman,
que pasemos según lleguemos que ya han abierto, joder pero si nos falta media
milla para llegar… no vemos a nadie, que raro… según nos acércanos a la
entrada, confirmamos que no hay nadie esperando, no tenemos ningún velero
detrás, vamos a cruzar el canal SOLOS, a 4 nudos para saborearlo, sin prisas y
sin que nadie nos empuje, fotos y vídeos por aquí y por allá, la obra en su
tramo mas alto es espectacular, se construyo para no rodear las 140 millas del
Peloponeso, al salir del canal donde su puente se sumerge, atracamos de
costado, donde la semana anterior pasaron otras tripulaciones y no había sitio,
nosotros tenemos el muelle para nosotros solos, al lado de Estribor están las
oficinas, donde nos sacan 240 euros por el paseo, las fotos no son gratis… no
creo que volvamos a pasar, estamos en este atraque y aprovechamos para comer,
voy observando en el AIS, que un gasero mete proa al canal, esta lejos aun,
salen dos remolcadores a por el, achucho al personal para terminar de comer, no
quiero estar aquí cuando entre esa mole sin control, justo quitada la mesa de
fuera, nos llaman por radio, que salgamos de aquí… en un minuto estamos fuera,
15 nudos de viento de proa nos reciben, entrada triunfal en el Egeo.
Como no sabíamos cuanto tiempo estaríamos esperando para
entrar, para pasar y para pagar, no tensamos un plan, si no que este, lo
decidiríamos en función de la hora en la que seriamos absueltos por el canal y
su burocracia, de modo que estamos fuera sin NPI de donde ir, la idea primera
es Salamina, al sur hay unos fondeos que pueden servir de camino a Atenas,
marina Zea es nuestro destino final, son las 17,30, después de dos horas con
mar y viento en contra, veo que no amaina y que no llegaremos de día al fondeo
de Salamina, de modo que cambio de rumbo, hacia unas islas las Nisoi
Dhiaporioi, donde hay dos fondeos, se encuentran un par de horas mas cerca, a
todo esto, estoy en contacto con Alberto ( Capitán Teach, su blog, desde la
popa) que es un poco como el embajador de los españoles navegantes en estas
aguas Griegas ya que su experiencia de muchos años en ellas vale su peso en
oro, Alberto nos recomienda un fondeo en Korfos, que esta a 16 millas, el cual
desestimo por que esta lejos de nuestro destino final, al llegar a las isla
Dhiaporioi, de nuevo son desiertas y los fondeos terribles, mucho fondo de roca
y cerca de la costa, son fondeos de bocata, baño y corre, de modo que con la
noche en ciernes y sin alternativa cierta de éxito, vamos a lo seguro, seguiremos
el consejo de Alberto, sorteando infinidad de piscifactorías, todas ellas
iluminadas cada una de una forma, esquivando islas, algún que otro bajo,
salientes, etc, en medio de todo lo negro, no hay cosa que un patrón no disfrute mas, que llegar de
noche cerrada, a un sitio desconocido a fondear, con pueblo cerca y sus
bombillas de colores y barcos fondeados sin luz de fondeo, una vez la rocna
clavada a 15 metros, después de 12 horas de las cuales 2 a vela, nos vamos a
dormir, con uno de esos días memorables en la vida de un par de navegantes.
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Marie con su pose que es ya todo un clásico del blog, es su manera de señalar las cosas únicas.
Reporteros, Maria cámara en mano, grabando algo que saldrá en el canal de YouTube
Muele de espera, donde pagaremos por haber pasado el canal, esto ya no es divertido.
El tema burocrático, lo hace Marie estupendamente.
El track del día que no esta nada mal.
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