martes, 21 de julio de 2020

Kos llegamos al Dodecaneso



3 de Julio de 2020


Llega la hora de irnos de la que posiblemente sea la isla que mas nos a gustado  desde que arribamos al mar Egeo, hemos pasado muy buenos ratos aquí.



Después de desayunar y con todo estibado desde ayer, subimos el ancla e intentamos ir a vela desee el principio, pero pasábamos de 12 nudos a nada cada milla, motor, viento, velas, encalmada, motor...  Así hasta que salimos del sotavento de la isla, donde nos subimos al aliseo del Egeo, el famoso Meltemi, suave aun, entre 12 y 20 nudos que hacen volar al Marie, Javi se a quedado atrás pero pronto nos cogerá, Regina es muy rápida...  La navegación con este viento constante tiene una buena ola formada de metro o algo mas, cada 3 o 7 minutos, llegan las 3 marías, unas olacas que doblan en altura y velocidad a las otras, entran por la aleta, cuando las ves parecen que se van a subir encima, pero no, todas pasan por abajo, van pasando las horas y vamos dejando a Regina atrás, llamo a Javi, esto no es normal, debe haber pasado algo, nos dice que todo en orden,  en fin no se, debe ser el único rumbo, mar y velocidad de viento en el que Regina no nos adelanta...

En el mismo fondeo pecan el pez vela, con un fusil desde esta barca, es alucinante.










Llegando a Kos, pasamos de 560 metros de profundidad a 100 y eso hace que la ola rebote, vuelva, ademas de que el viento arrecia junto a los cabos, enrollo genova y mayor un poco y quito la Mesana, y efectivamente entran 25, 30 nudos como ya había previsto, seguimos navegando a vela hacia el fondeo a 7 nudos, mar plato y 25 nudos de viento, que gozada, aviso a Javi para que tenga en cuenta ese viento que se va a encontrar en unos minutos, llegamos al fondeo y el paisaje no nos gusta nada, es como una ciudad balneario para turistas, sin turistas...  Después de Astipalea no nos conformamos con nada.



9 de Julio de 2020.

Bajamos la moto para ir hasta Kos, la capital, queremos visitar la marina y algunas otras cosas.  La marina definitivamente no es para nosotros, esta a la mitad de su capacidad pero es muy cara para nosotros, 520 euros, mas luz, agua e Internet aparte, aunque es muy mona, con sus terrazas, paseos y jardines, preferimos algo mas cutre, bueno algo no... Mucho mas cutre.


Vamos al castillo donde los caballeros de Malta, que primero fueron los caballeros de Samos estuvieron algunos siglos, antes de ir a Malta, con la cruz y todo, esta cerrado desde el terremoto de 2017, las guías no avisan, Internet tampoco como es costumbre en Grecia. Vamos sin cascos como es ya habitual, pero aquí los lleva todo el mundo... Ya veras si nos atrapan, aunque estoy dispuesto a todo si los veo.





Ya podían avisar en algún sitio que esta cerrado hace años...




Vamos al museo, este si esta esta abierto, nos reciben mascara puesta, nosotros también pagamos 6 euros de la entrada para estar otra vez solos, lo cual adoramos, creo que si entra alguien mas sera una desilusión...  Después vamos al Odeón, bien reconstruido, parece de juguete, restos de murallas, calzadas, etc afloran por todas partes, la ciudad nueva esta construida sobre la vieja y salen restos a cada palada.








 Imagen del enterramiento de un infante, como se encontró.


Estos son los objetos originales de la foto de arriba, perfectamente conservados.



Visitamos el árbol donde parece ser que OMERO, venia a pensar abajo este árbol, aunque es sabido que no viven mas de 250 años, el árbol actual creemos que sera un bisnieto del original.


 El árbol de Homero...






Ponemos rumbo a Kefalos, donde esta fondeado el Marie, Javi no a querido venir, prefiere visitar la isla con Monica que llegara aquí en unas semanas, vamos por una ruta distinta, bordeando el mar, contemplamos infinidad de hoteles cerrados, alguno con algún cliente suelto, triste, gente en la playa a una distancia prudencial de 1000 metros uno de otro, al ver esto automáticamente pienso que en mi tierra pasa lo mismo, miles de familias sin sus trabajos, da pena, vengo pensando en eso los 40  kilómetros que restan para llegar.

Mañana saldrá el sol otra vez.




12 de Julio de 2020.

Nos subimos a la moto, con rumbo al yacimiento de Asclepio, su templo, aquí venían enfermos de toda Grecia a curarse bajo las directrices de Hipocrates, que era interno aquí...  La entrada quizás un tanto excesiva 8 euros por persona, te dan una botella de agua pequeña, por que deben haber tenido casos de muerte súbita por el calor.  El templo merece la visita, aunque es caro para lo que hay, es interesante pisar donde hace 2400 años tantos otros lo hicieron.  Creemos que con estos 8 euros te dan acceso también al museo, pero no estamos seguros, nadie te explica nada y los letreros están en Griego, como para que a los Griegos  les baste 8 euros lo que a los demás les cuesta 14...


 Este es el Odeon, se encuentra en mitad de la ciudad de Kos, cientos de cosas están bajo esta ciudad.












Seguimos por la carretera y vistamos Zia, recomendado pueblo en todas las guías, por mi lo podían podian quitar, es un pueblo turístico, lleno de tiendas de souvenirs una tras otra, tras otra y otra mas, asi hasta que sales del pueblo, el lugar pudo tener encanto un día muy lejano ya, paramos a comer en una taberna de carretera, no hacían mas que ensaladas y tortillas, no compraban carne por que no había turistas nos dijeron, nos fuimos a otra y paso lo mismo, acabamos comiendo en el barco, pero antes paramos en una gasolinera para comprar una cámara para la moto, no tenían, pero si tenían un loro o similar enamorado de su dueña y obedecía todas sus indicaciones, muy simpático Pepito.




16 de Julio de 2020

Llevamos tanto tiempo en Kos por que estamos pendientes de una reunión en la embajada por un problema en Mallorca, de modo que dejamos el barco fondeado y volamos a Atenas, con todo el riesgo que ello conlleva, llevamos mascarillas, guantes, etc, somos los primeros en llegar al aeropuerto así que nos prestan mas atención de lo normal, la única pregunta al recojer las tarjetas de embarque es, ¿ Os habéis sentido mal estos días ?  Con un, no, basta para subir al avión, mientras esperamos en el aeropuerto  las sillas tienen un cartel para la proximidad, uno si y uno no, se pueden usar, pero en el avión todo lleno y bien juntitos...  Llegamos a Atenas y salimos disparados al metro, hemos de hacer dos cambios, el metro va vacío pero a medida que nos acercamos a Atenas se va llenando, los asientos tienen el cartel de uno si y uno no, pero da igual por que la gente no se sienta pero va de pie, todos bien juntitos, creo que es un paripé lo de los carteles, en las ultimas ultimas paradas antes de bajar, en el metro ya no cabe nadie mas, es brutal  el agobio  el calor y el olor son...




Una vez en la embajada, todo el trato es correcto, nos atienden antes de lo esperado, así que salimos disparados hacia el museo nacional arqueológico, hay cola para entrar, no hemos comido y tenemos que elegir si comer o museo, sabiendo que aquí esta el reloj de Antiquitera, decidimos museo, nada mas entrar esta la mascara de Agamenon, la autentica, no la que hay en Creta, vemos lo encontrado en Akrotiri en Santorini, que visitamos hace unos días, unas pinturas y murales impresionantes, así vamos pasando por todas las edades, desde 2500 años antes de cristo cristo hasta la Grecia clásica, la época minoica y micénica donde vimos lo encontrado en Micenas y en Knosos, todos sitios que hemos visitado y en los que hay pequeños museos, pero aquí esta el grueso, lo importante e impresionante de esas culturas, de esas civilizaciones  avanzadas y acomodadas.


 Máximo riesgo, ninguna medida de espaciamiento personal, en el avión tampoco.



 Frente al Museo


 La mascara mortuoria de Agamenon encontrada en Micenas.
















Para mi la estrella del museo, el reloj de Antiquitera, esta lleno de símbolos, letras y números, se observa una precisión igual a la que obtendríamos 1500 años mas tarde, por alguna razón olvidamos lo que ya sabíamos, el reloj cuenta con 2200 años de antigüedad.









Las pinturas encontradas en una vivienda de Akrotiri en Santorini.











No tenemos mucho tiempo así que volvemos al aeropuerto, al metro, a la aglomeración, nuestro barco sigue en el fondeo, Javi y la alarma lo vigilan, otro caos en el avión,  todos bien juntitos, unos llevan mascara, otros no, pero curiosamente nadie toca nada, ni barandillas, ni pomos de puertas, hay jabón por todos sitios, llegamos a Kos, nos subimos a la moto y al rato estamos en casa, a sido un día largo y duro, pero el museo a valido la pena.


Conocemos a Katerina, un chica con una vida interesante, habla, Español, Griego y Francés estupendamente, una amiga mas al bote.



18 de Julio de 2020.


Subimos el dingui, y nos ponemos en marcha, solo vamos a 3 horas de Kos hacia Giali, una isla que es una mina de arena, os lo cuento en la próxima entrada.



Podéis seguirnos en Youtube pinchando aquí.


En entradas anteriores...











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