24 de Junio de 2018
A Trizonia vamos dos veces, al bajar por el canal de Patras hacia Galaxidi, donde navegamos a vela, a toda leche, con alguna racha de 35 nudos, que complico las cosas a la hora de virar el bordo, nada que unos enrrolladores eléctricos no puedan solucionar, aun así, lección aprendida de popa, mejor a la francesa, mas lento pero muy seguro.
Seguimos aprendiendo a navegar nuestro barco, esta vez a orejas de burro, a Marie le gusta mas decirlo a lo Cocua, alas de paloma...
Una vez mas observamos como la cartografía Garmin, ( Nueva del Año pasado ) no es nada precisa, si a esto le sumamos que Grecia esta llena de rocas, bajos, etc mal señalizados, despistarse o navegar de noche puede ser muy estresante.
Observamos al llegar que los vehículos, no tienen matriculas, para que? si no hay un policía en la isla...ni una carretera... parecen dejados aquí después de una guerra.
Navegamos los tres barcos, el Troy, Miss Regina y el Marie, fue una navegación relajada con bromas constantes por la radio, al llegar después de una reñida disputa con un velero del maldito imperio, no el galáctico si no el británico, quedamos amarrados.
En nuestra derrota hacia Gaaxidi con viento de moderado a fuerte, nos encontramos con muchos veleros de chárter que por lo lo visto debían devolver los barcos, por que motor a fondo afrontaban varias horas de esto, ningún armador en su sano juicio o que huya de hacienda castiga su embarcación así. Esto es un aviso a los que compran baratos los barcos de chárter con la cara bien limpita mientras les dicen... esta unidad esta nueva, apenas a trabajado y siempre la alquilaron abuelitas con sus nietas pequeñas, jajajajajaja.
Para no hacer dos entradas del mismo sitio la resumo en una, haré sucesivas actualizaciones de estas mismas entradas cuando las visitemos de nuevo el año que viene ya que pensamos parar aquí de nuevo de camino hacia el canal esta vez si para cruzarlo y quedarnos allí.
Esta Griega le esta dando al pulpo lo suyo, no se por que, por que todos los pulpos que se compran en los super mercados, pescados a montones por los barcos arrastreros y de redes a fondo, cuando suben abordo, no se ponen unos fornidos marineros a apalizarlos hasta llegar a puerto... pero se ve que es una tradición en todas partes, la gente lo cree, y es casi como lo de la fe.
La subida a Trizonia desde Galaxidi fue muy tranquila con lo que respecta al viento, pero nos llovió todo el rato, chubasco tras chubasco, nos dejo el barco bien limpito, nadie lleva AIS de los barcos con los que nos cruzamos, entre lluvia y niebla, pongo en servicio el radar que me indica donde están los barcos, después de ajustar filtros de lluvias y demás zarandajas... en el puerto ya nos esperaba Javi que muy astutamente había colocado su barco para que cupiéramos los dos por la banda, preveíamos mal tiempo de Oeste y así fue, estuvimos una semana con un viento fuerte que calmaba algo por la noche, pero solo algo, para retomar lo perdido por la noche con mas fuerza por la mañana, también hay una especie de marea, de 50 Cmts que hacia que las defensas ademas de chafarse como nunca contra el muelle se lijaran muchísimo, dejándome el costado del barco para una mañana de trabajo intenso de limpiar.
Al tener Trizonia una marina abandonada, es vertedero y cementerio de elefantes de embarcaciones y gentes que acaban amarrados aquí, recordando las millas recorridas y los lugares visitados. Nadie cuida de nada y muchos de ellos acaban en el fondo del puerto.
El camión de la basura.
Ahora desde Santa Eufemia, recordando aquello no se como pudimos vivir allí una semana, la isla es peqeueña, encantadora si, pero pequeña no tiene para mas de dos días y nosotros estuvimos entre las dos veces 8 o 10 días!!!!, salimos a la mínima oportunidad como cuando se abra la puerta de los San Fermines todos los barcos salimos escapados, nosotros a Mesolongi de una tirada motoristica importante los demás, unos para arriba y otros para abajo, allí no quedo nadie, seguro que nos echan de menos, nunca tuvieron los mismos barcos allí tanto tiempo.
Le compramos pescado a Teodoro, que habla español por que vivió en Venezuela muchos años, ahora se volvió a su país natal y se gana la vida pescando, le compramos unos Caproigs que estuvieron de lo mejor, nos arrepentimos de no comprarle alguno mas.
El Troi, Juan su armador, se construyo un acero de Caroff, de pantoque redondo como el Miss Regina, de el que pude ver fotos en papel de la construcción.
Las tres tripulaciones, Maite, Rose Marie, Felix, Javi, Yo, Juan y Marie. Compartimos unos días con estos Paisanos Vascos estupendos, desde aquí les mandamos un abrazo fuerte, en el poco tiempo que compartimos se hicieron notar, que energía y ganas le echan a la vida, llenos de anécdotas y experiencia, ojala nuestras derrotas se crucen en algún otro momento y podamos disfrutar de unas millas juntos de nuevo. Aquí tenéis unos amigos.
El pato de Trizonia, yo imagino que estaria durmiendo cuando sus colegas emigraron y luego ya no supo para donde tirar...
Volviendo desde Trizonia a Mesolongi, bajo el puentee de Patras, no se nos ve mal del todo no?
El sirenito.
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