viernes, 26 de septiembre de 2014

Los primeros pasos en la mar.

Al empezar estos escritos en enero del año pasado escribir sobre mi primer barco, el DANDY, un puma 29 muy resuelto aunque con sus 30 años no se le podían pedir muchas cosas se comporto siempre como un gran barco, uno de los de antes, de los que se dice que tenían peso, gruesa fibra y muy marineros, buen paso de ola, no se cuanta verdad hay sobre todo eso, el caso es que aprendí con el a navegar a vela, desgraciadamente mis padres no pudieron llevarme a una escuela de vela a jugar con optimist o 470, Snipe, etc, Cuando digo Barco lo digo con todas sus letras, ya que para mi un barco es el que es capaz de albergar una tripulación con cierta seguridad y afrontar la mar de acuerdo a su eslora, pero antes del DANDY tuve Botes y Lanchas motoras con motores grandes, pequeños, dentro y fuerabordas, pero esto no son barcos, yo los llamo cascaras de pipa, en esta época, los 90s solo quería velocidad, saltar correr, quemar gasofa a tope, pero me chocaba mucho como cuando yo salia de una cala para guardar la cascara de pipa y marchar a casa, los veleros que se quedaban, sacaban sus luces, cenaban y cuando yo llegaba de nuevo por la mañana estaban antes que yo por mucho gas que yo diera… un buen día un compañero que encontré en una de estas calas después de pasar la tarde con mi chisme atado a su popa, comiendo, riendo y bebiendo llego la hora de marcharme ya de noche cuando me dijo  ¿ oye por que no te quedas tenemos sitio de sobra y por la mañana te vas con tiempo?  Bueno le dije, reconozco que nada sabia de una vela, del ahorro en luz, ni de como funcionaba el WC, pero en 5 minutos se me explico lo justo y  a la conejera fui, por mañana desayunamos y justo después me marche, me marche en mi cascara de pipa con asientos de cuero y radio cassete con sonido espectacular a una velocidad ultrasonica pero el daño ya estaba echo, esos barcos que yo usaba como boyas de repente eran casas donde se podía vivir y las personas que los manejan pueden ser hasta amigos míos….  ese trayecto de vuelta lo pase mirando a los veleros y pensando en que quizás yo podría ser uno de ellos algún día, ese pensamiento me persiguió todo ese verano, lo comente con algunos de mis compañeros quema-gasofa y me trataron casi de demente, me dijeron que no podría adaptarme nunca a navegar a 5 nudos y que esa gente no tiene sangre en las venas, hay que decir que yo amarraba seguramente a mas de 5 nudos…..
pero llego la oportunidad de probar esa navegación tan insulsa, lenta y aburrida, se me invito a salir a dar una vuelta este compañero con su Furia 28 en el que dormí unos meses antes, navegamos unas horas hicimos unos bordos en la Bahía de Palma entre charla y clase teórica del capitán, se paso la tarde y de nuevo al amarre, al día siguiente comunique a mis compañeros quema-gasofa que se vendía la cascara de pipa y que el futuro estaba en un pequeño velero cuando reuniera el dinero y el valor, así llego el DANDY.  Tengo que decir que efectivamente no todo el mundo ve la luz en el mismo sitio, ya que algunos de mis compañeros quema-gasofa lo siguen haciendo con 50 tacos y que ninguno  a avenido a navegar a vela de la misma forma en que yo no he vuelto a subir en una cascara de pipa mas que en el dingui del velero.