Mucho tiempo antes de que llegara ese sentimiento, notas que estas preparado, como? sencillo, cuando lees relatos náuticos te identificas mucho, te ves, te reconoces y mientras estas leyendo, viviendo esa aventura, la envidia que sientes no es normal, no es envidia sana, es mala, de la peor, de la que te empuja blasfemar en arameo sobre tu suerte o la suerte inmerecida del que escribió la obra que se encuentra en tus manos, todo ello desde tu ignorancia, sin saber que esa persona a decidido y tenido el valor que de momento TU no has tenido, el ha tenido el sueño y ha sido capaz de doblegar, moldear su vida para conseguirlo y TU no, ha sido capaz de hacer las listas de cosas importantes, de las renuncias e incomodidades que sufre y TU no, de alejarse de lo conocido y seguro y TU no, a esa persona se le debe tener además de envidia profundo respeto y si te encuentras con alguna de ellas intentar aprender de sus vivencias, esa persona puede enseñarte cosas importantes, no de la realidad de tu vida que el no conoce ni de tus circunstancias, por las cuales no soltaras amarras, si no del camino que le permitió a el hacerlo.
Y en otro orden de cosas empiezas a percibir que las cosas que te rodean ya no te importan tanto, el prestigio social, laboral o de cualquier tipo, que en lo económico ya no tienes metas, me refiero a que te has dado cuenta que nunca conseguirás lo que crees que quieres/necesitas, esto tiene que ver con la ambición humana que no tiene limites, pero hay que echar un paso atrás para ver las cosas desde otro ángulo, de que puedo prescindir?
Si hago una lista de personas o cosas que son imprescindibles, solo hay unas pocas de las que no puedo prescindir, la primera es la salud, la ilusión por hacerlo, la primera persona es de Marie la segunda de un barco que nos de seguridad , cobijo y movilidad, he llegado a esta conclusión después de hacer una meditación profunda sobre temas como la seguridad económica que me da la sociedad, la seguridad de tener hospital cerca, el trabajo y la gente que me ha acompañado en mi vida sobre todo los amigos, esas son las pocas personas que eliges para que estén a tu lado. Es en ese momento en el que empiezas a forzar todos tus movimientos hacia esa vida, la elección de no tener hijos propicia el no tener ataduras serias ( aunque para otros trasmundistas náuticos no lo son ) en mi caso no dejar que la empresa crezca, es mas, obligarme a forzar el despreciar trabajos para no crecer, coger personal , etc, para Marie tener un trabajo en el que mañana llama por teléfono y dice: oye, que ya no vengo mas… los planes ya no son las vacaciones en verano, los gastos en coche nuevo, el viaje de navidad, todo esta supeditado a la partida, al echo inequívoco de que un día vamos a partir con lo puesto, de que en tu casa la cual irremediablemente te has involucrado, decorado y vivido, sera tu medio de vida, vivirá gente en ella se desgastara, maltrataran, pintaran, etc etc, cuando todas esas etapas ya están interiorizadas, asumidas, sin duda estas preparado para
SOLTAR AMARRAS.
La vida en sociedad, nos dicta desde que somos niños a que hay que trabajar para conseguir la felicidad, hay que tener una carrera, un piso, coche, familia, y envejecer del trabajo a casa y de casa al trabajo, eso si, con unas extresadísimas vacaciones de 15 días en verano, donde no descansas nada y cuando te acostumbras es hora de volver, para eso invertimos el 40% de nuestra vida que son entre 8 y 10 horas al día al trabajo, de niño no ves como llegara el momento de cumplir los 18 para que no te manden? Será para que no te manden en casa… por que te mandaran en todas partes además de en casa, en la universidad, en el trabajo, en la calle, las normas sociales, te pasas 10 años queriendo tener 18 y 50 queriendo volver a los 15, los que tenéis unas décadas sabéis de que hablo, es curiosa la vida que se a montado a nuestro alrededor,
yo no recuerdo bien como, pero si que esta muy arraigada en la vida de todos los que me rodean entre los cuales me incluyo, el consumo, consumir sin saber por que , ni para que , solo por que podemos, un nuevo móvil, un nuevo pc, cambiamos el coche, los mueble de casa, la reforma de la cocina, pero por que? Solo por que podemos… para eso trabajamos no? Creo que hemos perdido de vista que estamos de paso, pensamos que seremos eternos que la salud que tenemos hoy nos acompañara siempre, que siempre tendremos tiempo para hacer esto o aquello, mientras no dejan de llegarnos noticias de compañeros, conocidos, familiares, que de repente, enferman y se van… o peor aun, enferman y se quedan, muchos son los de mi parte, accidentes de moto, Jacinto, Mariano, el Medallas, el Cartero, accidentes de trabajo, o simplemente de salud, infartos como el del panadero, y algún que otro electrocutado… compañero de trabajo, se te va echando una edad encima en la que estos acontecimientos se multiplican los oímos todas las semanas, siempre pensamos que eso no nos pasara a nosotros por que somos estupendos o que los demás llevan mala vida, huy que equivocados estamos… El primer libro que cayó en mis manos fue un regalo del Aitite, al que conocí en el Varadero del Club náutico de Can Pastilla, hace demasiados años ya…, fue el Cazador de Barcos, todavía lo tengo, es un tesoro que todo amante del mar debiera leer, después le han seguido muchos, así recordando a bote pronto me impacto mucho los diarios del Nicole, del capitán Khun, como lo pase con ese libro,
Cuanta agua pijo, La ruta del Te, y muchos otros, este tipo de libro leídos a bordo cobran todo su significado te transportan e invitan a soñar, nuestros paisanos de sa Rapita con el Vulcano, un velero de 32 pies con el que dieron la vuelta al mundo, que aventuras…