28 de Septiembre de 2019
Estamos ilusionados con ir hasta Monenvasia, esta en la punta del primer dedo del Peloponeso, al norte del cabo Maleas, famoso por su Sur asesino como le llaman aquí.
Salimos temprano, hemos de cubrir 38 millas, nos dirigiremos al Sur, no iremos a rumbo directo para meternos en un NE que baja de 15 nudos, a las 3 horas el viento previsto no hace aparición, ponemos rumbo directo a Monenvasia ( puerta única en Griego) esperando que entre el NE prometido, pero no. Ayer Javi con su velero Miss Regina, decidió acompañarnos y ya estamos al alcance de radio, nos lamentamos por ir a motor, la mar esta algo movida pero nada grave, no hay viento y hay algo de mar, vamos con mayor y mesana para amortiguar los meneos, que no son muchos.
La travesía nos regala, otro avistamiento de delfines masivo.
Y dos Albacoras, que hacemos en conserva.
Miss Regina y Petite Marie, en el puerto de Monenvasia.
Plano y vista de la roca de Monenvasia.
Vista aérea.
Iglesia de la parte alta, a la que Javi y yo no subimos, nos da vértigo...
Puerta de entrada a la ciudad medieval.
Llegando a la roca de Monenvasia, se a movido el carrete dos segundos casi no me da tiempo a oírlo, pensé que era una bolsa de plástico, que se oye un momento, me dispongo a recogerlo para quitar los restos de bolsa, cuando recojo 10 metros ya veo que la bolsa pesa, al rato tenemos una Albacoreta a bordo, ya estamos llegando faltan 3 millas pero tiro de nuevo el sedal y zas, otro para arriba, ya tenemos trabajo, haremos conservas de nuevo, por que ya hemos comido bastante atuncito...
Al terminar el trabajo de subir la pesca, viramos a Estribor y nos recibe Monenvasia majestuosa, desde el mar es una visión única, preciosa sin duda esta visita es obligada, es una ciudad medieval de las que quedan pocas, esta se levanta en una ladera, conserva su muralla defensiva...
Para saber la historia de como acaba esto, deberéis esperar a que funcione el vídeo de abajo,
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Algunas de las piezas que hay en su pequeño museo.
Nos dirigimos al fondeo, que por la mar ya intuimos que no vamos a dormir, ademas de que el fondo es malo según nuestras guías, por si acaso nosotros ya habíamos preparado defensas y amarras así que asomamos el hocico al puerto, donde otros amigos Franceses ya nos habían instruido de donde amarrar, en la punta del espigón hay espacio, me dispongo a abarloarme al muelle, Long Side que dicen por aquí... Ya veo dos personas de otro barco que viene a ayudarnos, cuando estamos para darles los cabos, nos sueltan un par de BUENAS TARDES!!! buenas solo? Son Españoles, siempre da alegría encontrar alguno, estos son Fernando y Rosa del Ralip, que viaja con amigos mas Elena y Fermin cortos saludos y cada uno a su madriguera a comer y descansar, el sol esta pegando durisimo son las 16...quedamos para la tarde del día siguiente. En este puerto hay dos tortugas enormes que alimentan los pescadores con sus escombros, muy simpáticas cuando ellas están en el agua y tu fuera, tendréis que esperar al vídeo de Youtube para ver a una de ellas nadando conmigo...
Callejeando por Monenvasia.
Fernando y su Ralip, uno de los valientes que llevan el pabellón nacional.
La tripulación del Ralip.
Visitamos Monenvasia, se entra a la ciudadela por una puerta con arco, oscura y de piedra viva, imaginamos entrar carros y caballeros por aquí, no hace demasiado tiempo... Los primeros trozos son absolutamente turísticos, con tiendas de souvenirs y restaurantes de todo tipo y color, pero una vez los dejas atrás te adentras por unos callejones estrechos donde el sol no llega al suelo, todo el pueblo esta reformado exceptuando algunas casas que están originales, es fácil ver como era el pueblo y la dura vida que se desarrollaba el en, nos recuerdan a los Borgios en Italia, hago unas tomas con el Drone, es la primera vez que lo uso después de la monja loca, estoy acojonado pero lo vuelo, en 10 minutos lo guardo, que ruidazo hace el canalla.
A la tarde, Fernando nos dice que aquí esta la taberna del Vasco, y efectivamente henos visto una Ikurriña en una taberna, Fernando nos dice que el es Griego pero su mujer es Vasca, y que pasan los inviernos en España, el tipo, simpático nos trata fenomenal corren las cervezas como el agua mineral, calamares, pulpo, boquerones.... Fernando es el Español que seguramente lleva mas tiempo en estas aguas, le sigue Alberto y Lola con el Capitán Teach, nos cuenta infinidad de anécdotas, de sus años y vida por aquí, pasamos una tarde estupenda entre risas de unos y otros, Salimos bien arreglaos de casa del Vasco, volvemos a los barcos manteniendo la compostura como solo un marino sabe hacer...
Mistra,
Durante su época de gloria, esta ciudad amurallada tenía grandes y llamativas edificaciones, como iglesias, residencias oficiales y sobre todo su palacio, combinando lo mejor de la arquitectura bizantina con influencia gótica, en especial en los detalles.
Entrada a la ciudad medieval de Mistra.
Callejeando por Mistra.
Bastante bien conservadas sus ruinas y restaurado algunos edificios.
Tomas aéreas del castillo con su muralla, ultimo reducto defensivo.
Tomas aéreas del castillo con su muralla, ultimo reducto defensivo.
El sitio más llamativo de todo el pueblo es el palacio, ubicado en la cima de la montaña ofrece una vista espectacular. Permite disfrutar la panorámica de esta desierta ciudad y a lo lejos Esparta, como si se tratara de la imagen de una película. En su exterior, está compuesto por dos murallas construidas en forma de círculo y torres de vigilancia. En su interior está una capilla y las ruinas de lo que en alguna oportunidad fue la residencia principal.
Al salir está la iglesia de Santa Sofía. Construida por Manuel Cantacuceno Paleólogo el primer Déspota que vivió en Mistrá. Cuando los turcos tomaron el control, el lugar se convirtió en una mezquita.
Colina abajo hay varias iglesias que destacan del resto de edificaciones, una de las más importantes es la de Santos Teodoros. De acuerdo con una inscripción, su construcción se desarrolló entre 1290 y 1295, es una de las más antiguas. Está compuesta por una enorme cúpula, pero lo que más llama la atención es su forma octagonal. Cerca de ésta, la Hodiguitria representa la majestuosidad de la que gozó Mistrá, sus pórticos están tallados con las principales fiestas y personajes religiosos de la época, sin duda una verdadera obra de arte.
Esta capilla tiene las mejores pinturas que hemos visto en mucho tiempo, originales.
Grabados, en dinteles y fachadas.
Casi al final del recorrido está el Monasterio de Pantanassa, allí vive una pequeña congregación de religiosas. Fue construido en 1428, por lo cual es el último que se construyó en la época bizantina.
Esparta cae justo al lado, la visita a la estatua del general Espartano Leonidas, visita obligada.
Objetos en el museo de Mistra.
Llegamos a puerto a descansar, teníamos previsto marcharnos mañana pero revisando la meteo, vemos que pasado mañana tenemos un viento de 40 a 50 nudos de SW, después de pensar en salir a una cala para estar al ancla o huir hasta Porto Keli, cambiamos de idea y pensamos que con las montañas que protegen Monenvasia estaremos bien en puerto...veremos.
Este puerto con vientos de componente S, no es cómodo, es seguro, pero entra una ola que viene rebotada del muelle de pescadores mas incomoda que peligrosa, estamos abarloados con todas las defensas a una banda. Nos pasamos el rato viendo los follones que montan los de chárter, el puerto no es de los fáciles pero los pollos que lían tampoco lo son. Una se las noches llega un barco, los oigo hablar Español, están algo apurados y les indico donde atracar, cosa que hacen a la primera, al día siguiente los conocemos, alquilan un barco en Corfu y luego van vendiendo y cubriendo plazas según el recorrido, esta muy bien para aprender y navegar un poco o mucho, por que una de las chicas que no tenia ni idea de navegar, esa mañana hacia el petate y desembarcaba por desavenencias con el resto de la tripu, en fin cosas que pasan, los barcos son pequeños, no son cómodos y si a eso le sumas navegar y navegar... El cocktel es terrible, MOTIN!
Maria, Kim y el Capitán Rei.
No nos resistimos a visitar la Famosa Esparta que se encuentra a 4 kilómetros de Mistra, este es el famoso general espartano Leonidas.
Encontrarte a 300 de estos, en frente dispuestos a todo, debía ser algo acongojante.
Esparta tiene su propia marca de cerveza, suave, cara pero tuve que llevarme la botella para la colección.
Haciendo el tonto pocos nos ganan...
Nos vamos a Gerakas, una especie de fiordo, aunque llamarle asi sea excesivo, si se le parece algo, en la navegación desde Monenvasia, atrapamos una barracuda, vamos a vela con algo de mar, subir el sedal y soltar el pez sin hacernos daño ya es una proeza, pero una barracuda no la había pescado nunca, ya se como la voy a preparar.
En el corto trayecto a Gerakas, pescamos esta Barracuda, Espetones los llaman en algunos sitios, para nosotros es proteína fresca y económica.
Hay que andarse con cuidado con ella, esta claro que es un depredador.
En esta parte del Peloponeso, apenas hay ya barcos, estuvimos solos en el puerto.
Vista aérea del fiordo de Gerakas.
Llegados a Gerakas venos que estamos solos, Javi con Miss Regina ya esta fondeado, nos indica por radio que hay un pequeño muelle vació, para practicar la maniobra decidimos ir a puerto, aunque si se presenta alguien a cobrar 0,50 céntimos, me voy al fondeo, atracamos sin novedad, por la noche sin venir a cuento se levanta un viento que me obliga a poner una amarra desde proa hasta el muelle para ayudar al ancla, pues el viento empuja lateralmente el barco y hace una fuerza mayúscula, acabada la operación miro el parte y no veo nada significativo, es como un viento fantasma pero de 25 nudos el cabroncete, nos quedamos a escasos 30 Cmts del muelle por popa.
El lugar es un espectáculo, tranquilo, sin tiendas para turistas, sin souvenirs, postales y chatarra varia... Hay unas pocas tavernas ocupadas por gente local, paseamos por la laguna donde vemos unas Garzas, la laguna apenas tiene agua pero se la ve lleva de vida. Pasamos los días en este lugar tan increíble, que incluso, como no, tiene su propio yacimiento arqueológico de Zaracs al que como no se accede subiendo una cuesta hasta lo alto de una pequeña montaña de 100 metros, las vistas desde el yacimiento son puro espectáculo, la vista diáfana al mar, sin una sola construcción, virgen y salvaje nos hace comentar entre nosotros que eso es lo que veían los Griegos que vivieron aquí, exactamente lo mismo, varios milenios mas tarde aquí estamos nosotros contemplando lo mismo que ellos desde la misma piedra, pasando por sus mismas calles.
Decidimos según vemos la meteo, que debemos marcharnos pasado mañana antes de que entre un viento de Norte que durara varios días, esta noche, Marie se despierta por que oye un barco cerca, se asoma para reconocer que es la Policía que nos esta rondando, yo estoy durmiendo y no me entero, la Policía va del barco de Javi al nuestro, parece que quieren despertarnos, pero pasamos de ellos y se aburren, digo yo que si realmente quieren algo hubieran tocado, se han limitado a mirar, somos rara avis a estas alturas de la temporada y tan al Sur.
Adelantamos nuestra salida un día, prevemos una ola que no nos gusta ademas de que parece que habrán tormentas, en la zona, estas tormentas de final de verano pueden acarrear vientos fuertes sin venir a cuento y sin estar previstos, preferimos estar al ancla en un fondeo amplio donde el barco pueda moverse libremente, de modo que después de una hora de motor, tiramos la Rocna en Krimidi, al Norte de Monenvasia, aquí pasaremos los próximos días hasta que aparezca un Sur moderado para hacer Norte, queremos visitar la isla Sepses.
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