7 de Abril de 2018.
Empezamos la temporada con la navegación mas larga de este año seguramente, 169 millas que transcurren con vela 12 horas y motor otras 13, total 25 horas hasta tirar la Rocna por primera vez al agua de Corfu, concretamente en la cala Imerolia que se encuentra al norte de la isla, estaremos aquí unos días pues se espera sur, no desembarcamos.
Se va el sol, mar vieja del día anterior, perdemos de vista Crotone, tantos amigos dejamos allí, de nuevo el horizonte en la proa, solos nosotros y la mar.
Izamos la bandera Griega como mandan las buenas costumbres marineras y la ley.
El atún pescado por la tripulación del Trifone, no os engañéis ese fregadero mide 1x1 metro.
Se me llenan los ojos de amaneceres, nunca son suficientes, siempre sorprendentes, únicos, Kerkyra al fondo, avistamos tierra después de 20 horas.
Por babor divisamos la isla de Othonoi, donde pensábamos parar un día, pero viene Sur mañana y preferimos llegar a un sitio a descansar, se cambian los planes.
La flota casi completa falta el Calma. Arriba derecha Javier y Javi en el Miss Regina, arriba Izquierda, Romina y Roberto el el Trifone, yo en la proa del Marie.
Única foto que tenemos con todo el trapo arriba, cortesía de Romina.
Este barco nos cruza muy cerca, es uno de los pocos tráficos que tenemos en la travesía.
La navegación comienza movida, ola de 1,5 a 2 Mts pero queríamos aprovechar unas horas de viento de través, de modo que organizada la flotilla formada por Javi y Javi en el Miss Regina, Romina y Roberto en el Trifone, un Nauticat 43 que cada día me gusta mas, Emili y Chema en el Calma, un Furia 332 ( www.atomarviento.org ) y nosotros Marie y Marcos, repostamos y salimos por la bocana del puerto vecchio de Crotone, la ola nos deja un poco boquiabiertos, pero sacamos Mayor y algo de Genova y allá vamos a 5 y 7 nudos a ratos, por la noche el viento nos deja y el motor toma protagonismo, hace muchos meses que no navegamos y una navegación tan larga se hace algo pesada aunque vamos navegando confortablemente dentro de nuestra capota totalmente cerrada, por la noche refresca, nos vamos vigilando unos a otros y controlándonos por radio para que nadie se duerma, cuando hace mas frio aun, Javi me recuerda que Chema y Emili no llevan capota, y nos lamentamos por ello al ponernos en su piel, luego sabremos que no han estado mal dentro de sus trajes de agua, que alegría, el caso s que refresca aun mas, y entonces pienso en la webasto, no la habíamos usado nunca navegando, mano de santo, capota cerrada, puerta abierta, mar calmando, ni un alma por la calle exceptuando algunos mercantes que nos cruzan por proa y popa y que con el AIS no son un problema.
169 Millas para comenzar una temporada de navegación no esta nada mal, es la única grande de este año, pensamos volver parando en Leuca.
Fondeados en Imerolia, esta calita griega donde la Rocna se moja por primera vez, ya nunca sera la misma.
Primeras fotos ya en tierra.
De un año para otro dejan las redes puestas en los olivos.
Por la noche nos reunimos todas las 4 tripulaciones en el Marie y Chema que es un ARTISTA, nos deja a todos atónitos, una velada impresionante, nos divertimos muchísimo.
Sobre todo el publico femenino rendido.