sábado, 2 de junio de 2018

Parga y Two Roks Bay,





9 de Mayo de 2018.


Parga.



Tiene dos calas, una grande donde hemos fondeado nosotros, con un pequeño puerto donde entran algunos veleros, tres o cuatro a lo sumo, algún pescador con sus barcas tradicionales y un barco sacaturistasdepaseo,  por fuera del espigón también hemos visto dos barcos un velero y un yate a motor de 50 metros, al ancla con cabo a tierra ambos, en la cala pequeña más cerca del pueblo,  hay un muelle donde atraca el ferry o los ferry, en plena temporada, ahora en Mayo te dejan atracar de costado al muelle lateral por que el ferry solo usa la punta del muelle,  también hay fondeo para un velero  de 15 metros más o menos,  justo frente a la playa, a nosotros nos a parecido pequeño y no quiero estar pendiente del barco todo el día, así que en la bahía grande con fondo de arena de entre 4 y 8 metros hemos estado tres días bastante bien, protegido de Norte, Este y todas sus variantes.



















En la cala grande hay una playa, entran muchos barcos,  el fondeo es seguro, referente a al pueblo, poco que comentar, visitamos una capilla aislada en una isla muy cerca de la cala pequeña, pintoresca de donde sale agua potable que viene del continente, de las montañas, pasa por debajo del mar y sale en esta isla a la cual se llega a nado desde la playa, tiene un pequeño embarcadero donde dejar el Dingui, desde el pueblo se accede a un enorme castillo que se puede visitar gratuitamente muy bien conservado, bonito, digno de una visita rápida, el pueblito, es caro y enfocado al turista, otro de esos pueblos fantasma en invierno, que no por ello dejamos pasar.








  
















Two Roks Bay, o la cala de Javi, Miss Regina, en algunas guías viene así descrita pero es una de las calas que se encuentra en la bahía de Alonaki, no parece tener mucho interés sobre el papel pero hemos estado cómodos dos días, solo desprotegida de Sur y con fondos de arena es muy segura, cerca se encuentra una cueva donde hemos entrado con la auxiliar, el lugar no tiene ninguna construcción, lo único a destacar es solo eso, que no es poco, supongo que aquí no han llegado los promotores Españoles a cagarla bien, reconforta ver que hay lugares en los que tener terrenos salvajes como hace cientos de años si no más, verlos como eran, como los han visto miles de navegantes antes que nosotros cuando pasaban por aquí, Romanos, Etruscos, Egipcios y como no Griegos de siempre, este es su mar.
Aquí nos a caído una de las  tormentas más bestia que recuerdo en la mar, ósea en el barco, sin viento al menos y fondeado, pero el agua a caído desparramándose del cielo como si la empujaran, rayos dentro de la misma bahía, y los truenos increíbles uno de ellos cuando fui a quitarle el tapón a la auxiliar para que no se hundiera, he desconectado machetes de baterías, no quisiera que se me jorobara la nuevísima electrónica de abordo. La otra tormenta de la que si me acuerdo bien, no forma parte de este viaje, por eso no la contare, pero fue navegando en mi tierra y nunca la olvidare, quizás monte un apartado en este blog, con cosas pasadas en otros barcos, en otros momentos… de momento trabajo e cuesta hacer este.











lunes, 28 de mayo de 2018

Dos pequeñas islas del Jónico poco pobladas Paxos y Antipaxos





1 de Mayo de 2018



Salimos de Sivota rumbo directo a motor, hacia la isla de Antipaxos no podía faltar la recalada el Lakka, en 2 horas estamos fondeados,  una cala protegida de todo menos de norte, fondos de arena de 5 metros, agua turquesa, algunas tavernas, puerto gratuito para 15 barcos de porte medio, aunque enfocada al turismo tiene su encanto.

















Aquí vimos como unos turistas rusos con su velero de alquiler, pensando que por que estábamos tan lejos de la playa si había sitio justo delante,, embarrancaron, llamaron al jefe de su cuadrilla, porque aquí los chárter van en grupos con un capitán de flota, dos chicos para todo y no sé qué más…  una vez llamado el jefe lo esperan dándose un baño con el barco cada vez más escorado, llega el jefe con los chavales y en un momento les dejan el barco fondeado correctamente, nosotros estábamos fondeados con veinte barcos más, la semana pasada no había nadie aun, la temporada fuerte se acerca. En Lakka hay lo que puedas necesitar, los precios de las tabernas de primera línea no son excesivos y hay mucha competencia, el café frape lo bordan. He encontrado  el dulce que más me gusta de Grecia hasta ahora, se llama Portokalopita, es un bizcocho a la naranja, con una especie de almíbar y miel, que es que no puedo resistirlo y por donde paso si lo veo lo cojo, me temo que será el culpable en los 5 meses que faltan de que algún kilo de más vuelva a Crotone conmigo.








A los dos dias, va a entrar norte y decidimos bajar para Gaios en la misma Isla, visita obligada, en Gaios no hay puerto gratuito, el precio ronda los 27 euros hoy, nosotros iremos al ancla fuera, nos podemos bañar, entra algo de corriente en el barco y no oimos los ruidos de la calle, restaurantes por la noche, a cambio tenemos algo de meneo, fondeamos justo en el la bocana de la salida del canal navegable, es de roca asi que 60 metros de cadena para abajo van, una vez tirados, bajo a ver el ancla y me complace ver que a 12 metros bajo sin mucha dificultad, el ancla esta punta arriba, pero no importa, se fondea con la cadena.










Gaios si es particular, su canal navegable después de media milla se ensancha para que los barcos puedan maniobrar para amarrar el barco en todo el medio de la plaza del pueblo,  hay un paso donde el canal vira 90 grados realmente delicado y hay que tener fe en que no encontraras a nadie de frente por que dos no caben, dentro del canal no hay fondeos y solo amarres de pago, la bocana por donde entran los ferrys es la segura, nosotros entramos y salimos por el mismo sitio, ya que por la otra donde estábamos fondeados, nos da la carta una sonda de 2 metros, aunque  los barcos de charters de hasta 50 pies pasan como pedro por su casa, guiados por su capitán de flota, que va en un 29 pies.







El pueblo tiene su encanto, construcciones bajas y calles estrechas llenísimas de tiendas para turistas, hay un super grande donde hacer la compra, y una verduleria que venden botellas de campingaz a 15 euros, montones de gatos que se trajeron para mitigar el que las ratas subieran a los barcos no solo en el puerto si no a barcos fondeados, parece que esta cuadrilla gatuna esta consiguiendo el encargo, no vimos ni rata ni ratón.








Partimos a la vecina isla de  Antipaxos, donde fondearemos en Baia Kaloroi, fondo de arena de 10 metros, donde solo caben dos o tres barcos, protegida de W y Nw, aunque con la mar de fondo que queda de los días anteriores hay mucho meneo, incomodo, la isla no tiene interés alguno que no sea el paisagistico, alguna casa aislada y cabras salvajes, si buscas aislamiento, este es un buen lugar.