sábado, 1 de abril de 2017

De nuevo a bordo dispuestos a todo para llevarnos el barco a casa







Día 24 de Marzo de 2017


De nuevo abordo para un último intento para salir de este puerto del golfo de León, que es como un agujero, este lugar a pactado sus propias reglas con Eolo, mientras te vas acercando se va tapando, todo se vuelve gris, hace frío y viento a veces muchísimo y otras solo mucho, al tiempo que te vas alejando, en coche me refiero, empieza a salir el sol, así ha sido cuatro veces que hemos venido a Port Napoleón, cuatro veces no es casualidad.





Esta vez venimos más preparados, la última vez, queríamos llevarnos el barco de cualquier manera, con lo puesto como aquel que dice, sin haberlo ni siquiera registrado a fondo, todavía hoy encontramos cosas por los pañoles, armarios y huecos, al quedarnos sin trabajos para abordar y mal tiempo por delante, nos marchamos, hoy con 140 Kgs de material y herramientas venimos decididos a estar aquí hasta que el barco no solo sea cómodo para vivir que es lo que conseguimos la última vez, si no que sea seguro para navegar, nos hemos traído a Maxi…así que nadie nos espera,  con este pensamiento nos pusimos a trabajar de inmediato, terminando de sacar instalación vieja, tanto de electrónica como eléctrica, se a instalado una red de datos NMEA 2000 que une toda la electrónica nueva, Ais, dos emisoras de VHF, Tablet  conectada al ploter Garmin 7001 xs, equipo de viento y tridata Garmin, cuadro eléctrico nuevo de 12v, eso es todo hasta hoy, quedando endiente la instalación del monitor de baterías NASA BM1. De estas instalaciones podéis ver imágenes en el apartado preparativos del barco.




Inflamos el Dingui con la intención de salir hasta la bocana por que no la conocemos, nos dicen que es un canal estrecho de 8 metros de ancho y 4 de calado, pero nosotros en 8 metros no viramos en redondo, de modo que una vez enfilado el canal de 3 millas no puedes volver a entrar, así que después de pelearme con el yamahita de 8cv más de una hora por problemas varios, nos vamos de expedición… cuando me doy cuenta que el chorro que salía como un tiro ya apenas son unas gotas de agua hirviendo, quito gas, ya estamos lejos, a ralentí se nos hará de noche, pero el agua sigue sin salir, levanto la hélice fuera del agua y apenas sale un poco de agua por el escape… llegamos al barco, sin romper motor, o termostato o bomba o las dos cosas… aumenta la lista de trabajos para hacer en Palma que lejos de achicarse se me viene arriba, me mira a la cara y me vacila, se que aunque nunca acabare con ella al menos no será amenazante.



jueves, 16 de marzo de 2017

Adaptarse es la Clave metemos el barco en el agua por primera vez





Día 4 de marzo,

Tendremos que buscar que hacer llegamos hace nueve días, múltiples trabajos hemos echo por que el barco no estaba listo para ir al agua, grifos de fondo cambiados de lavabos y tomas de agua salada de wc, llevamos velas de repuesto que estaban guardadas en pañoles húmedos, las hemos sacado para ver su estado y son nuevas pero no podemos secarlas, aquí hace un viento del demonio, los extractores de aire del motor, desde que lo cambiaron en 2013, se quedaron desconectados, el armador saliente dijo que posiblemente eran los mismos ventiladores para lo que compro 2 nuevos y los dejo abordo, una vez comprobados vi que los instalados funcionaban, el problema era otro, después de seguir toda la instalación, descubrí un relé quemado, al encontrarme en Francia, fui a buscar uno por lo que de segunda mano me robaron 18 euros sin factura...y tuve que dar las gracias, todos estos trabajos debían abordarse antes de ir al agua, la fecha se aproxima y no quiero estar aquí mas de lo obligatorio, ayer era happy hours en el club y nos tomamos unas cañas,









Las imágenes de arriba corresponden a que Marie conoció una señora que nos hizo gracia al verla pasar con su bicicleta destartalada y su look, entre bohemio y paso de todos... fuimos a dar un paseo y ver los barcos que por aquí se encuentran, llegamos a una goleta preciosa, de madera, toda enfundada, con su barbuquejo, bauprés, botavaras y palos de madera, pastecas relucientes y obenques deslumbrantes, cuando estamos admirando esa belleza, aparece por nuestra retaguardia la señora, aparca su bicicleta y como un gato sube abordo con sus 70 años, pelo cano con larga trenza, mientras nosotros pensamos que eso no cuadra semejante barco de 22 mts, medidos a pasos, vuelve a bajar de un brinco, agarra la bicicleta y cuando se dispone a dar la primera pedaleada, Marie se planta en medio de su camino y,... boun jour Madam... y entablan una corta charla a la que no soy incluido por obvias razones, de camino a nuestro barco, Marie me comenta, que lleva viviendo en barcos desde los 14 años, que no recuerda lo que es vivir en una casa y que el barco lo manejan entre dos sin ningún problema, que llevan un invierno aquí y que este verano partirán de nuevo a la bretaña francesa, y este barco no cabe por los canales, de modo que desde aquí, Port napoleón les espera una buena navegación.









Nosotros seguimos trabajando a destajo, ya que mi idea de estar en Mallorca el 1 de Marzo para iniciar los trabajos se a ido por los imbornales, empezamos, bueno mejor dicho seguimos con el cambio y ampliación de baterías de servicio y motor, algunas drizas, pues hay que subir a poner protectores en las crucetas bajas del palo mayor, después de seleccionar entre 16 botellas, garrafas, botellines todas de aceite me quedo con 3 debidamente rellenadas, como la botadura es inminente vamos a comprar defensas ya que las que hay tienen la dureza del hormigón y el color también, hacemos cabos para sujetarlas, quito el radar, la pantalla la antena la dejo para palma, quito los instrumentos de navegación que no van desde que la fundió un rayo que cayo cerca, al quitarla han quedado unos preciosos agujeros con sika, también hemos subido el ancla que estaba secándose en el suelo, y ya por fin hoy teníamos fecha para ir al agua y el barco con lo indispensable para ir a su medio natural, cuando un ventarrón de no se sabe muy bien donde nos despertó por la noche, tuvimos que anular por que no me veo capaz de meter el barco en el amarre con 30 nudos, sea dicho de paso que es la primera vez que lo llevare.







De modo que pienso nada no te preocupes mañana sábado vamos al agua y la semana próxima cruzamos a ciudadela donde tenemos todo controlado, al mirar los partes veo que estamos atrapados en esta especie de agujero donde todo el viento del planeta pasa por aquí, estamos en la camargue, ni mañana vamos al agua, ni el domingo obviamente, el lunes quizás tengamos suerte por que baja un poco a 15 nudos, y luego semana incierta de vientos hasta de 60 kmts por hora he visto. De modo que hemos pensado en invitar a tomar un café a la señora del velerazo y charlar un rato de sus aventuras por que las nuestras ademas de escasas no les interesaran, y después de correr toda la semana como pollo sin cabeza para irnos de aquí, nos encontramos con toda una semana por delante y sin saber muy bien que hacer, por que trabajos que empezaríamos en Mallorca los empezare aquí así no tendré la sensación de perder el tiempo que tengo, reparamos la cocina, sucios los chicles, alguna puerta y cajones que no abrían o cerraban bien, la puerta de la nevera que no cerraba, también aprovechando para enterarnos de como funciona la electricidad del barco, parece sencilla y afortunadamente es mi profesión pero ya sabéis que la electrónica antigua llevaba un millón de cables para cualquier cosas y estoy sacando metros y metros de cables obsoletos, al menos el barco es ahora habitable, dejamos el hotel que  estaba regular, en el barco nos sentimos mejor, aunque estemos rodeados de herramientas y materiales. Revisadas luces de navegación, foco de cubierta, vemos que el todo horizonte de fondeo no va, no me atrevo a preguntar que vale que un francés se suba al palo... me parece todo esto muy caro desde la comida hasta cualquier servicio que en la patria es asumible, un ejemplo, al decidir esta mañana que no iremos al agua por que hace muchísimo viento y el puerto es pequeño, estrecho y con mal acceso hasta el punto de que nos han aconsejado que si salimos y se levanta viento que es mejor echar el ancla fuera que intentar entrar, pues bien, Marie llama para anular el travelift y les pregunta si alguien podría llevar el barco remolcado con una zodiac hasta su amarre por si acaso hace falta dar un empujoncito a algún costado, nos dicen que ningún problema, son 110 euros, como? pero sin los trabajadores del puerto están aquí todo el día, y la mayoría del tiempo.... en fin, son lentejas, así que seguimos en tierra. Aprovecharemos para ir poniendo gasoil a garrafas por que aquí no hay gasolineras cerca, arreglando luces interiores, quitando rotas... que pena no habernos traído mas material para seguir instalando cosas que dejamos allí. Por fin vamos al agua.